No es una película de terror, pero lo parece. No es una película de Amenabar ni de Bayona, pero lo parece. No te llevas la gran sorpresa del año, pero lo pretende.
El gran defecto de esta cinta es el común a muchas de su especie en los últimos años: empezar la historia desde el final. Es decir, al guionista se le ocurre una brillante idea para acabar una historia de misterio, y como consecuencia debe escribir guion para rellenar hora y media de metraje y que de esa manera le cuadre ese final “genial”.
Pero no seamos malos tampoco, la película te atrapa de principio a fin, lo que no es poco. Cuatro jóvenes hermanos conviven/sobreviven en una aislada casa de Nueva Inglaterra, asolados por un pasado fatal que pudiera tener consecuencias desastrosas. Y hasta aquí puedo leer; es la típica peli que, como te cuenten el final, mejor que no la veas.
Produce Juan Antonio Bayona y dirige Sergio G. Sanchez; juntos escribieron los guiones de El Orfanato y Lo Imposible. Está rodada en inglés y protagonizada por jóvenes promesas emergentes: Charlie Heaton (Stranger Things) y George MacKay (Capitan Fantastic), seguro que entretendrá a (casi) todo el mundo. Si te gustan Los Otros, El Orfanato, La Residencia y Psicosis, y las metes todas juntas en una batidora, sacarás un resultado parecido al de El Secreto de Marrowbone. En medio de tanta “profundidad” de la Sección Oficial del Zinemaldi, esta película, presentada fuera de concurso, supone darse un respiro y tomarte unas vacaciones.
Por todo ello le concedemos tres desvanes de cinco posibles, aunque quizás nos estemos pasando. Pero sobre todo, ¡que no haya spoilers, por favor!
Iñigo Martínez
Cine Para Aficionados 